Yoga para niños
Hoy te traemos los 8 beneficios del yoga para niños.
El yoga se ha convertido en algo muy común para los adultos en los últimos años, pero ¿alguna vez hemos considerado compartir la práctica con nuestros hijos? El yoga puede beneficiar a los niños significativamente, y de alguna manera, posiblemente incluso más de lo que alimenta a los adultos. Aquí están algunos de estos beneficios:
1. El yoga no es competitivo.
En el mundo de hoy, oímos mucho acerca de ser los mejores y lograr lo máximo. El yoga enseña a los niños que sus cuerpos son diferentes; diferentes cuerpos hacen cosas diferentes y todos están bien. No hay nadie mejor o peor en el yoga que nadie más; todos estamos explorando nuestros cuerpos y aprendiendo de ellos a nuestra manera. El yoga es verdaderamente para todos.
2. El yoga enseña la autoaceptación.
De la misma manera que proporciona a los niños la oportunidad de aprender algo que no es competitivo, también les enseña a aceptarse y apreciarse a sí mismos tal como son. Una vez más, con la sociedad enviando tantos mensajes de inadecuación, el yoga enseña a los niños a amarse a sí mismos.
Aprendida joven, esta lección increíblemente valiosa proporciona a los niños las herramientas para luchar contra los crecientes sentimientos de inseguridad que surgen durante los años de la adolescencia y más allá.
3. Namaste: La luz en mí ve la luz en ti.
El yoga enseña a aceptar y tolerar a los demás. Al practicar yoga, los niños aprenden desde muy pequeños que todos los seres vivos deben ser apreciados y respetados tal como son, ayudando así a crear comunidades locales más pacíficas y un mundo más pacífico en nuestro futuro.
4. El yoga fomenta hábitos saludables.
Cualquier programa de ejercicios que se inicie en la niñez ayuda a los niños a mantenerse físicamente activos y saludables como un estilo de vida. Sin embargo, el yoga lleva eso más allá al enseñar no sólo los hábitos saludables mencionados anteriormente, sino también un enfoque saludable de la alimentación y la capacidad de calmarse y enfocar la mente.
5. Concéntrate. Concéntrate. Concéntrate.
Vivimos en un mundo de distracciones. Más y más en estos días, los niños parecen incapaces de concentrarse en nada por un tiempo decente. El yoga puede ayudar con eso. Enseña a los niños a estar presentes y a concentrarse y concentrarse en su respiración.
Aprenden cómo la respiración puede ayudarles a lo largo del día, en cualquier situación. Aprenden a enfocarse en la pose aprendiendo la alineación correcta del cuerpo, y al hacerlo, aprenden a enfocarse en sus cuerpos y en cómo funcionan – guiando cada miembro o parte del cuerpo a través de los matices de la pose.
6. El yoga enseña técnicas de relajación.
Los niños pequeños lidian con la frustración más típicamente llorando y haciendo berrinches. Cuando aprenden técnicas de respiración adecuadas y saludables y herramientas para enfocar la mente, comienzan a aprender a aplicar esas herramientas en su vida diaria y a reaccionar apropiadamente ante cualquier situación.
Sé que como adulto, veo mejoras en esta área en mí mismo. Imagínate si aprendiera más de estas técnicas cuando era niño!
7. Los niños aprenden autoconciencia a través del yoga.
Una vez más, al guiar sus cuerpos a través de las posturas, los niños aprenden más acerca de sus cuerpos y de lo que son capaces de hacer. Aprenden más sobre sus mentes y cómo pueden afectar no sólo sus propias actitudes y enfoques de la vida, sino también las actitudes de los demás.
Aprenden que pueden lograr esto a través de sus propios pensamientos y cómo deciden reaccionar ante cualquier situación dada. Esta conciencia del cuerpo, la mente y el espíritu, y de lo que se puede lograr cuando los tres trabajan juntos, ayuda a los niños a convertirse en adultos más seguros, amables y responsables.
8. El yoga apoya la salud mental positiva en los niños.
Todos los beneficios mencionados anteriormente están relacionados entre sí. Cuando los niños aprenden a aceptarse y amarse a sí mismos por lo que son, a ver lo bueno en los demás, a enfocar y calmar sus mentes, y a ser conscientes de sus capacidades innatas, aprenden herramientas para la resiliencia.
Es más probable que sean positivos y optimistas acerca de la vida y sus capacidades, y es de esperar que sean menos propensos a sucumbir a la ansiedad, la depresión y otros problemas de salud mental que son tan frecuentes hoy en día.
Tal vez lo más importante es que el yoga enseña a los niños que la relajación no sólo está permitida, sino que también se fomenta. Relajarse no es fácil y aprender a relajarse requiere práctica. El yoga proporciona espacio para que la mente se calme y se asiente.
A los niños siempre se les dice que necesitan estar comprometidos y ser productivos. Sus pequeñas mentes están saltando de una actividad a otra durante todo el día, a menudo hasta que se estrellan a la hora de acostarse. El yoga enseña a los niños que no tiene que ser siempre así.
Si los niños pueden aprender a relajarse y estar quietos, podrán manejar mejor los factores estresantes y las presiones que empezarán a afectarlos a medida que crezcan.
Los niños son en realidad yoguis naturales. Su confianza innata en los demás, combinada con su falta de inhibiciones, les permite recibir las enseñanzas del yoga y crecer de ellos de manera inspiradora. Los adultos tienen mucho que aprender de la manera en que los niños reciben el yoga! Si podemos llevarlos allí, no sólo se beneficiarán, sino que lo disfrutarán enormemente.
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